En los montes y montañas del norte de Burgos crecen variedad de flores como la del brezo, la encina y el roble, de donde nuestras abejas recolectan el néctar necesario para crear la miel de montaña, una variedad de miel muy apreciada por sus características organolépticas.
Su recolección se efectúa a finales del mes de agosto.
Envasada artesanalmente mantiene todas sus propiedades naturales intactas:
– Digestiva
– Antianémica.
– Balsámica
– Rica en sales minerales y hierro
– Indicado para problemas anémicos y de falta de hierro
– Descongestionador.
– Desinfectante y cicatrizante.
– Fuente natural de energía.
Como la miel es natural cristaliza a bajas temperaturas. Si prefieres una consistencia líquida, puedes calentar el bote al baño maría a fuego lento para no superar los 40ºC.